CUATRO PLANES PARA EL DÍA DE LA MADRE
Todos sabemos que el Día de la Madre tan sólo es un reclamo
comercial que incita al consumismo y que nada tiene que ver con ese sentimiento
inabarcable que supone la maternidad.
Pero también es cierto que a todas nosotras, las que somos
madres, nos gusta que se acuerden, que tengan un detalle, un
recuerdo, ya sea en forma de regalo, unas líneas escritas por los pequeños de
la casa o un beso de tus hijos en los que te recuerden que, para ellos, eres la
mejor mamá del mundo.
Y como no todas las mujeres somos iguales ni tenemos los mismos
gustos, propongo cuatro planes distintos, pero muy apetecibles todos ellos. Y
si nadie te sorprende…¡hazlo tú misma!
UN PLAN CON NIÑOS
RESTAURANTE EL LATIGAZO –
CALLE PORTANELA, 5 – LA FLORIDA – MADRID
TELÉFONO: 91 307 69 76
Su
privilegiada ubicación, lindando con El Monte del Pardo, convierte este lugar en uno de mis favoritos
de la capital. Por sus privilegiadas vistas, el entorno, la tranquilidad, sus
diferentes espacios dentro del restaurante y su maravillosa terraza. Y cómo no, por su comida.
En
su carta, cuidada al máximo, no sólo podrás encontrar originalidad y calidad,
sino que además sus precios están ajustados para que cualquiera pueda tener
acceso a disfrutar de este elegante lugar sin que el bolsillo sufra un infarto.
Ideal
para ir con los niños, porque todos los fines de semana organizan actividades
lúdicas, pero a la vez educativas. Espectáculos de magia, exhibición de
animales, cuenta cuentos, malabares, mimos… Y muchas más que podéis consultar
en su página web.
Y
por supuesto han preparado algo especial para el día de la madre, el 1 de Mayo,
a las que obsequiarán con un pequeño detalle.
Para
los adultos también hay diversión: actuaciones musicales en directo o su
espacio White by Latigazo, ideal para copas y picoteo entre amigos hasta bien
entrada la madrugada.
Cuentan
con un menú del día a 10,90 Euros. Y puedes escoger entre 3 primeros y tres
segundos, postre y bebida.
Un
menú ejecutivo con opciones algo más elaboradas al precio de 22 Euros.
Y
algo que a mí me encanta. Un menú express compuesto de plato único, postre y
agua al precio de 8 Euros. Perfecto para los que van con prisas o, simplemente,
comen poco como es mi caso.
En
verano, su terraza es una de las imprescindibles de Madrid.
UN PLAN DE ALTURA
VISITA AL FARO DE MONCLOA – AVENIDA DEL ARCO DE LA VICTORIA, 2
TELÉFONO: 915 50 12 51
Y ALMUERZO EN EL CIELO DE
URRECHU- CENTRO
COMERCIAL ZIELO – AVENIDA DE EUROPA, 26
LOCAL 217
POZUELO DE ALARCÓN – MADRID
TELÉFONO: 917 09 32 85
Una
antigua torre de iluminación, que ha estado cerrada durante más de una década,
se convierte en un plan perfecto y original para comenzar a celebrar el día de
la madre.
Construida
en 1992 y con 110 metros de altura, de los cuales 92 se recorren en un ascensor
panorámico, convierten a esta torre en la mejor forma de contemplar Madrid
desde otra perspectiva. Monumentos y edificios emblemáticos vistos a través de
sus enormes cristaleras. Una visita imprescindible.
Abierto
todo el año excepto los lunes. Precio: 3 euros. Disponen de descuentos y
visitas guiadas.
Y
después de ver Madrid desde las alturas, qué mejor que ir a comer a un
restaurante de altura, también.
El
Cielo de Urrechu es otro de mis sitios favoritos cuando busco elegancia,
tranquilidad, vistas panorámicas excepcionales y una comida que une la
gastronomía vasca con la mediterránea en una perfecta mixtura de sabores y
calidad en sus platos.
Con
un comedor amplio, elegante y muy luminoso gracias a los enormes ventanales del
fondo desde los que puedes contemplar unas vistas panorámicas de Madrid
espectaculares.
Cuidan
al máximo la presentación de los platos, la decoración y la atención al
cliente, que es exquisita. Todo el personal de servicio es extremadamente
profesional y educado, algo que se agradece mucho en los tiempos que corren.
Además, si deseas alargar la sobremesa, no te animan a que te vayas.
Deliciosos
sus ibéricos, sus bocados crujientes de morcilla o su degustación de croquetas
como ejemplo de platos para compartir.
Y
como plato principal, personalmente me inclino por su Lasaña de centolla o su
hamburguesa de Kobe en salsa de mostaza.
De
postre, sin duda, sus dados de torrija
artesana con café con leche y crema helada.
Arriba
se encuentra la joya del local: en cuanto llega el buen tiempo abren su
espectacular terraza, un espacio con capacidad para 40 personas que cuenta con
un bar de copas con una amplia carta de destilados.
En verano, al caer el día,
se convierte en un pequeño y mágico paraíso del que poder disfrutar.
Un
imprescindible en la capital que no debes dejar de probar.
UN PLAN MISTERIOSO
SANTA Y SEÑORA – CALLE SANTA ANA, 6
TELÉFONO: 636 032 544
Un
anticuario, un trágico sucedo ocurrido en 1928 en ese lugar y todos los
fenómenos inexplicables que suceden desde entonces. ¿Os vais animando? Si sois
de los miedicas, mejor no sigáis leyendo. En caso contrario…
Pues
os propongo un plan de lo más misterioso y la primera vez que se hace en un
espacio en el que han ocurrido cosas raras, llamémoslas así.
El
mentalista Pablo Raijenstein, indagará en los sucesos ocurridos en el incendio
del teatro Novedades. Misterio e intriga en un lugar lleno de cachivaches
repartidos por todo el local y que ahora ocupa lo que fue la antigua salida de
emergencia del teatro.
En
principio, no es un espectáculo para morirte de miedo, sino que mezcla
hipnosis, mentalismo y, sobre todo, entretenimiento.
Con
un aforo para 30 personas, a las que sientan en círculo y ofrecen algo de beber
para pasar el trago…¡Menos mal!
Hasta
el 27 de mayo podéis llamar a este teléfono y reservar…si es que os atrevéis.
UN PLAN ROMÁNTICO
HOTEL ORFILA – CALLE ORFILA, 6
TELÉFONO: 91 702 77070
El
hotel Orfila, un antiguo palacete de construido en 1886, uno de los más
románticos y espectaculares de Madrid, propone un brunch especial por el Día de
la Madre. Pero no uno cualquiera. Plagado de delicatesen que podrás tomar en su maravilloso restaurante El
Jardín de Orfila.
En
los años 20 este palacete se hizo famoso por las obras de teatro que allí se
representaban. Hoy es un hotel de referencia en la capital con sus muebles de
época, sus mármoles, cuadros antiguos, sillas venecianas…todos procedentes de
varios países europeos y todos ellos del siglo XIX.
En
cuanto el tiempo lo permite, abren el maravilloso jardín para poder comer o
cenar en un ambiente idílico, lleno de plantas, una fuente, trampantojos que
conviven con mimosas y hasta un ciprés.
Disponen
de una carta corta, pero refinada. Impecable la presentación, la preparación de
los platos y la atención del servicio.
Y
si quieres que el día sea redondo del todo, puedes reservar una noche en una de
sus magníficas habitaciones con balcones, camas King Size, techo abuhardillado
y bañera de hidromasaje. El precio no es barato, pero una madre, se lo merece
todo.