SIENNA – CALLE NARVAEZ, 62
Otra de las imprescindibles en Madrid y también de las más antiguas.
Su local de la calle Narváez mantiene intacta la decoración con la que
abrió hace décadas. Este detalle puede cautivarte o no. En cualquier caso,
siempre puedes comprarlo e irte andando hasta el cercano parque del Retiro
mientras cada cucharada o lametazo que les des a tu helado te sabrá a gloria.
Es frecuentado por los vecinos del barrio y más que habituales sus
colas, que hablan por sí solas. Vende casi lo mismo en verano que en invierno.
El local es pequeño y apenas hay sitio para sentarse.
Sus sabores: queso con dulce de leche, maracuyá con albahaca, sandía,
Philadelphia con fresas, melón o mojito
entre otros.
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