RESTAURANTE “THE
GEOGRAPHIC CLUB”
Calle Alcalá, 141
Madrid
Teléfono: 915 78 08 62
En
mi reseña de esta semana no os voy a hablar de algún rincón que haya
descubierto recientemente, sino de todo un clásico capitalino ubicado en pleno
barrio de Salamanca.
Alguien
me decía hace unos días que ya no hay nada que descubrir. No puedo estar más en
desacuerdo con esa, más que dudosa y desatinada, afirmación. No sólo hay mucho
que descubrir sino que redescubrir, que es casi más apetecible. Y éste, es el
caso que me hoy me ocupa.
Inaugurado
en el año 1995, no creo que exista algún madrileño que no lo conozca o, al
menos, haya oído hablar de él. Y si es así, qué mejor ocasión para leer esta
entrada y decidir visitarlo.
The
Geographic Club nace con la idea de ser un espacio que represente y rinda culto
a los más prestigiosos y veteranos aventureros españoles como Miguel de la Quadra
Salcedo, Kitín Muñoz, Ramón Larramendi o Pérez de Tudela entre muchos otros. Se
percibe la impronta de todos ellos en el local en forma de recuerdos llegados
de los confines más remotos que ellos mismos han donado al restaurante y que
con el paso de los años han hecho de este lugar, con su estética y su
decoración, un lugar reconocido y reconocible.
El
restaurante mantiene, por tanto, esa estética que le otorga su seña de
identidad, pero da un giro copernicano en cuanto a su carta. Y sinceramente,
creo que han acertado de pleno. Dicen adiós a su carta americana, que tantos
buenos ratos nos dio, y nos seducen con una apuesta más sana, más rica y más
mediterránea. En definitiva, un giro de 180 grados que nos va a sorprender muy
gratamente.
El
chef Sherwin Galang ha sido el elegido para dar vida a esta nueva carta mucho
más acorde tanto con los nuevos tiempos como con la filosofía del local, que
trata de unificar culturas a través de la gastronomía. Y al mando de la
repostería continua Miguel Caballero, que lleva elaborando exquisitos postres
desde su apertura hace 21 años.
En
esta nueva carta nos vamos a encontrar propuestas tan apetecibles como la
tortilla de merluza de pincho y puerros, las flores de alcachofas con hummus de
calabaza en vinagreta de miel y trufa negra, timbal de boletus, salmorejo
cordobés, rollitos vietnamitas rellenos de verdura y pollo, ensaladilla rusa de
pulpo de roca con mahonesa de Wasabi, rabo de toro al estilo cordobés o sus
pimientos de piquillo rellenos.
Tal vez para recordar antiguas reminiscencias o como guiño a los nostálgicos, la carta mantiene una hamburguesa: La Geographic con carne de vacuno, cebolla caramelizada, queso de cabra, rúcula y kumato. ¡Riquísima!
Materia prima de primera calidad, elaboraciones muy correctas, cuidada presentación y excelente trato.
Tortilla de merluza de pincho y puerros |
Rollitos vietnamitas rellenos de verdura y pollo |
Timbal de boletus |
Salmorejo cordobés |
Hay
más, mucho más, como sus arroces que no debemos dejar de probar o sus postres
caseros. De éstos últimos me quedo con la tarta de manzana casera con helado de
vainilla o su torrija con helado de vainilla y frutos rojos. Un deleite para el
paladar que pone la guinda a cualquier velada.
Tarta de manzana con helado de vainilla y frutos rojos |
El
restaurante sigue manteniendo sus tres espacios claramente diferenciados. En la
entrada, su señorial barra en donde podrás tomar un cóctel o un combinado
siempre acompañado de su famosa bola del mundo, silencioso y mudo testigo de tantas
historias y vivencias de las muchas que debe albergar el local. Subiendo un
tramo de escaleras, el salón restaurante. Y por último en el sótano, un
delicioso pub para reunirte con tus amigos y elegir entre una carta de más de
50 cócteles. Y todo ello con ese estilo british y un toque deliciosamente
decadente que te enamora.
En
definitiva un lugar excepcional donde se dan la mano gastronomía, cultura y
viajes que merece mucho la pena visitar.
¿Os animáis?