LA RUTA DEL GIN TONIC
CUATRO RINCONES EN MADRID DE PARADA OBLIGATORIA
Hasta hace poco tomar un gin tonic no era cool. Pues bien, esta
tendencia ha cambiado tan radicalmente que ya existen rutas de locales en
Madrid donde poder disfrutar de esta bebida. Locales para todos los gustos,
desde tabernas, locales vanguardistas, los de toda la vida o con estilo inglés.
Muy de moda ahora los “mini gin tonics”, el hermano pequeño en
vaso corto para todos aquellos a los que la copa grande se les hace un poco
pesada.
Brockmans, Martin Miller's, Bulldog, Hendricks, Tanqueray,
Citadelle ¿cuál es la tuya?
KIKEKELLER - CORREDERA
BAJA DE SAN PABLO, 17
Este es un local tipo loft,
enclavado en un antiguo taller de costura, que esconde un secreto, de esos que
a mí me encantan. ¿Cuál? Aparentemente
es una tienda de decoración, y de hecho lo es, pero en su trastienda se cuece
lo mejor. De jueves a domingo se
convierte en un bar de copas “clandestino”.
Como os decía, entre semana
venden muebles de diseño retrofoturista y estética imposible. Y durante el fin
de semana un lugar para tomar espléndidos gin tonics, entre otras cosas y donde
acude un público muy variopinto: actores, hípster, diseñadores, pijos…
También puedes elegir entre
una amplia gama de cervezas de importación que tú mismo te sirves de una nevera
con puerta de cristal. Y todo al ritmo de una música de fondo, especialmente
pop, indie y funk, con el volumen adecuado para poder conversar.
Es un sitio caro, pero en
cuanto estás dentro y ves el ambientazo, los guapísimos camareros que te sirven la bebida en un vaso tipo florero
que te da miedo hasta romper, el impresionante sofá Chester y una lámpara hecha
con bolis bic, das por bueno el pagar 14 euros del ala por un gin tonic.
Abierto de 19 a 3 de la
mañana.
GIN CLUB MERCADO DE LA REINA – CALLE GRAN VÍA, 12- También tiene
entrada por la calle Reina, 16.
Una carta con más de 20
ginebras y su ubicación en pleno corazón de la ciudad, convierten a este local
si no en el mejor, sin duda en uno de los más visitados.
Todo aquél al que le guste
la ginebra, conoce este local con espejos en el techo, luces indirectas, madera
y ambiente íntimo, donde se dejan caer muchos famosetes.
Hay un montón de ginebras y
tónicas entre las que elegir, pero entre las más solicitadas están la Bulldog
con regaliz negro, el Tanqueray Ten con rodaja de naranja o el Citadelle con
hojas de hierbabuena. Aunque sin duda el más demandado con diferencia es el gin
tonic de pepino que preparan especialmente bien y en vaso balón, como debe de
ser.
Música de fondo: Sinatra,
Dean Martin, Bing Crosby…
Como novedad han incorporado
recientemente el “gin-coffe” entre las 16 y las 20 hrs. para aquellos que nunca
se deciden por una u otra bebida. No es malo recordar que la ginebra posee
propiedades medicinales: es relajante, favorece la digestión, combate
resfriados y favorece la eliminación de toxinas gracias a las bayas de enebro.
Eso sí, siempre con
moderación.
O’CLOCK – CALLE JUAN BRAVO, 25
Uno de los imprescindibles
en Madrid. Con su marcado estilo British en su decoración, butacas, sofás,
chimeneas y revisteros, y su música de
los 60 hasta los 80, todo te trasladará a las tradicionales coctelerías
inglesas de hace 60 años.
Los camareros van vestidos
con pajarita y tirantes y te sirven un vaso de agua nada más entrar.
Este es un local que posee
una de las mejores ofertas de gin tonic de la capital. En su carta los tienen
catalogados con el curioso nombre de GIN & TONIC I+D. Y no es para menos,
pues al verla, aquello parece un auténtico laboratorio donde mezclar esta
bebida tan de moda.
Una de sus últimas novedades
es el baby gin tonic, una degustación
de cuatro combinados que realizan los martes por 15 euros.
Curiosidades:
Tienen aparcacoches y
terraza cubierta.
Y entre su decoración un reloj
antiguo rescatado de la Bolsa de Londres.
LAS CUEVAS DE SANDO – PLAZA DE SANTO DOMINGO, 13
¿Qué os parece la idea de
tomaros un estupendo gin tonic en una cueva del siglo XVI? Solo por el ambiente
que se respira, ya merece la pena. Paredes de piedra y ladrillo y con un suelo
de cristal por el que circulan cables de fibra óptica que van cambiando de
colores creando un espacio elegante y sofisticado.
Situado en la Plaza de Santo
Domingo, dentro del hotel Mercure, y que en su momento perteneció a la
Inquisición.
Diecisiete tipos de ginebra
diferentes y dentro de sus cócteles los dividen en verdes, naranjas y azules,
todos elaborados de acuerdo a un color.
Precio; a partir de los 9
euros.