Seguidores

Mostrando entradas con la etiqueta cocidos. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta cocidos. Mostrar todas las entradas

martes, 16 de octubre de 2018

EN PLATO HONDO. RUTA DE LA CUCHARA EN MADRID

¡ EN PLATO HONDO, POR FAVOR !

No se me ocurre nada mejor para entonar el cuerpo en los días otoñales que ya nos acompañan que comer un plato tradicional de cuchara. Unas lentejas, una fabada, un cocido madrileño o un potaje, por mencionar solo algunos ejemplos.
Son innumerables los sitios en Madrid que preparan estas recetas con maestría, pero he tenido que decantarme por cuatro.
Dejemos que fuera la temperatura descienda mientras nuestro interior se calienta con estos platos de cuchara tan apetecibles, variados y completos.


CASA HORTENSIA – CALLE FARMACIA, 2 – Segunda planta - MADRID
Reservas: 915 390 090

Ubicado en la segunda planta de un edificio de viviendas y oficinas, casi podría pasar desapercibido si no es por un tímido cartel que anuncia su existencia.
Un local tradicional en el que, sin embargo, agradeces esas mesas grandes donde caben a gusto todos los platos y separadas entre sí, para mantener conversaciones sin que el comensal de la mesa de al lado tenga la tentación de introducirse en ellas.

Te reciben con un plato de chorizo picante y un cabrales de lujo para abrir boca.

Su  fabada fue la ganadora del año 2015 en la Primera Ruta de la Fabada.

Adela Besteiro, su dueña, se ha ganado una merecida fama en la capital con muchos de sus platos, pero especialmente con la fabada. Ella en persona viaja a Asturias para seleccionar la mejor materia prima y esta selección se realiza en exclusiva para este restaurante.

Cinco horas, ingredientes de primerísima calidad y todo el cariño del mundo son los requisitos para sentarse a disfrutar de una exquisita fabada.
Los camareros te aconsejan, sin tú pedirlo,  en cuanto a las raciones porque son enormes. Y se agradece mucho este detalle.
La carta es sencilla, pero completa con carnes, pescados y postres totalmente artesanos elaborados a diario, como las natillas o el arroz con leche.

Calidad, cantidad, sencillez, atención exquisita y buen precio.
Precio medio: 30 euros


¿Y de beber?  Pues qué va a ser… Sidra y más sidra.





LA SELVA -  PLAZA DE LOS MOSTENSES, 7 – METRO PLAZA DE ESPAÑA - MADRID 
Teléfono: 915 42 55 16

Si pasas por la puerta y eres un poco “pim pim” probablemente ni repares en este restaurante familiar de toda la vida muy cerca de Plaza de España. Eso de que la belleza está en el interior, cobra todo el sentido en este restaurante donde por tan solo 10 euros, tienes un menú completo y con una calidad que ya quisieran muchos.

Menú variado y casero que cambia todos los días y en el que Carmelo, el cocinero, pone todo su cariño y buen hacer en unos platos soberbios.
Lentejas, alubias, cocido, potaje… pero también otros guisos menos conocidos como la garbanzada canaria (un plato compuesto por garbanzos y diferentes tipos de carne, chorizo, jamón serrano, pimentón y vino blanco).

Un lugar acogedor, limpio, tranquilo y con unos camareros atentos y simpáticos. Casi siempre está lleno y si llegas y no hay sitio, te lo preparan para llevar.

Curiosidad: Dicen los entendidos que aquí se preparan unos gin tonic espectaculares.



MALACATÍN – CALLE RUDA, 5 – METRO LA LATINA - MADRID
Teléfono: 913 65 52 41

Si es para hablar de cocido madrileño, hay muchos sitios en Madrid que destacan. Elegir uno de ellos me ha costado bastante. Pensé en La Bola o L’hardy, tal vez los más conocidos, pero al final me he decidido por este otro.
Abrió sus puertas como casa de comidas muy modesta en 1895 en la Plaza de Cascorro, al lado del Rastro y siguen preparando el cocido con la misma receta que entonces.

Con una decoración que mantiene el gusto por lo tradicional con azulejos y carteles taurinos cubriendo las paredes y unos bancos de madera, algo incómodos, pero que se perdonan en cuanto que empiezas a comer.

El cocido en tres vuelcos, como debe de ser. El primero, la sopa. Contundente, pero no grasienta y con fideos medianos.

El segundo vuelco, los garbanzos con patatas y en platillos aparte, repollo y tocino.

Y en el tercer vuelco, las carnes: chorizo, morcillo, gallina, manitas de cerdo y mocilla asturiana.
Un auténtico festín, si sales vivo.
El actor Arturo Fernández o el escritor Sánchez Dragó son habituales de la casa.

Precio del cocido: 19,50 no incluye, pan, postre ni café.

Curiosidades:
- Sus raciones tienen fama de abundantes, tanto que si un cliente consigue comérselo todo, no paga. Por lo visto, hasta el momento nadie lo ha conseguido.
- A los clientes más fieles la casa les regala un babero de tela con su nombre bordado.




domingo, 24 de septiembre de 2017

RESEÑA DEL HOSTAL RESTAURANTE EL TRANCO

HOSTAL RESTAURANTE EL TRANCO

Calle del Tranco, 4

Manzanares El Real

Madrid

Teléfono: 918 53 00 63


Reseñar para mi blog restaurantes nuevos que voy conociendo siempre me gusta, pero este lugar del que hoy os voy a hablar es muy especial para mí. No es un sitio más porque siempre digo, y lo mantengo, que nunca son lugares sino personas.

Con Miguel Ángel Sánchez y Mario Sánchez, el dueño.


El Hostal Restaurante "El Tranco" es un lugar emblemático en la zona que llevaba muchos años cerrado. Al igual que pienso que los libros, las canciones o los amores nos escogen, ellos a nosotros y no al revés, opino lo mismo con los lugares. O tal vez sea que soy la última romántica del planeta, pero me niego a creer en otra posibilidad más terrenal y pragmática que despoje de magia a esta historia de amor entre un par de humanos y un sitio abandonado.


Mis amigos, la pareja compuesta por Mario y Ana Luz, conocen la zona a la perfección, no en vano viven allí. No hay rincón que se les resista. Pero no fue hasta  que un día dando un paseo, sin premeditación, sin pensarlo y sin ni siquiera habiendo hablado de ello,  cuando los muros de este hostal decidieron que, por fin, había llegado el momento de aunar sus voces y elevarlas tan alto para que ellos las escucharan. Pero solo ellos. Porque su mensaje tenía unos claros destinatarios.

Y así, de la misma manera que nacen todas las cosas importantes, es decir, sin planearlas, nació la idea de “resucitar” este lugar.  Había mucho que hacer y escaso tiempo para acometer tanta tarea. Muchas telarañas que eliminar, mucho polvo que limpiar, pintar, arreglar, renovar…En un tiempo record y con mucho trabajo consiguieron inaugurar el pasado día 3 de septiembre con un éxito de asistencia abrumador, tal como podéis comprobar en las fotos que adjunto a este pequeño reportaje.







De momento abrirán SOLO los fines de semana. La carta es corta, pero contundente y con platos absolutamente caseros elaborados por la propia Ana que cuenta en su haber con una altísima titulación en cocina, detalle importante que poca gente conoce.
Las joyas de la corona:
Judiones con matanza, cocido madrileño, carrillada de ternera estofada y rabo de toro a la cordobesa. ¡Ahí es nada!
Para picar, os recomiendo sus deliciosas croquetas o la tortilla de patata, con o sin cebolla.
Y para los amantes de las hamburguesas, cinco tipos con carne de primera calidad y tamaño más que generoso. No os perdáis, si todavía os queda espacio para el postre, el magnífico arroz con leche con costra. Otro mundo…
Os adjunto la carta para que comprobéis que los precios están más que ajustados a la realidad económica que nos rodea.


CARTA EL TRANCO:

Especialidades :

Sábado:

Judiones con Matanza
Pan, Bebida, Postre casero y café.. 18.00 €

Domingo:

Cocido Madrileño
Pan, Bebida, Postre casero y café.. 20.00 €

Viernes, sábado y domingo:

Carrillada ternera estofada,
Pan, Bebida, Postre casero y café .. 25.00 €
Codillo con Chucrut y puré de patata
Pan, Bebida, Postre casero y café .. 20.00 €
Rabo de toro a la cordobesa
Pan, Bebida, Postre casero y café .. 25.00 €

Hamburguesas:

Custom
Doble carne de ternera, bacon, queso, cebolla frita, tomate y lechuga 9.00 €

Trail
Carne de ternera, bacon, queso, cebolla frita, tomate y lechuga 7.00

Racing
Carne de pollo, queso, cebolla frita, tomate y lechuga 7.00 €

Scooter
Deliciosa tortilla de patata con o sin cebolla en pan de hamburguesa 7.00 €

Free style
Hamburguesa de espinacas, cebolla frita, tomate y lechuga 7.00 €
Todas nuestras hamburguesas se acompañan de patatas o ensalada

Bocadillos en pan de 280gr:

Panceta ………………………………………………………………………... 4.00 €
Cinta de lomo…………………………………………………………………. 4.00 €
Chorizo…………………………………………………………………………. 4.00 €
Salchichón ……………………………………………………………………. 4.00 €
Jamón serrano………………………………………………………………  5.00 €

Para Picar:

Croquetas caseras de la abuela (8Ud)………………………………….. 7.00€
Pincho de tortilla de patata ………………………………………………… 3.00€
Patatas bravas………………………………………………………………… 3.50€
Patatas tres salsas…………………………………………………………... 4.00€
Ensalada 608………………………………………………………………….. 3.50€
Sándwich 608 en pan gallego
DIESEL (Jamón y queso)……………………………………………… 3.00€
GASOLINA (Jamón, queso, tomate, lechuga y cebolla frita)………… 4.00€
RUTA 608
(Jamón, queso, bacon, huevo frito, tomate, lechuga y cebolla frita)…. 6.00€
JHON EL LARGO (Perrito en pan de perrito con cebolla frita) ……….. 2.50€

Postres caseros:

Arroz con leche con costra………………………………………………..... 3.50€
Flan de huevo…………………………………………………………………… 2.50€
Tranquito Beodo (No apto para menores, lleva alcohol)………   3.50€
Helados
Crema catalana …………………………………………………………………. 4.50€
Coco helado…………………………………………………………………….... 5.00€
Piña helada……………………………………………………………………….. 5.00€
Vaso de turrón…………………………………………………………………... 5.50€
Sorbetes y cremas heladas variadas……………………………………… 3.50€


El hostal cuenta, además, con 7 habitaciones, dos de ellas dobles que podéis reservar llamando al teléfono que figura al principio de esta entrada.













De momento, la afluencia ha sido tal, que ya han tenido que cerrar un día de forma anticipada porque los parroquianos acabaron, literalmente, con todas las reservas de comida disponibles.







La inauguración contó con uno de mis cantantes favoritos, el elegante y romántico Lisi Prospert que amenizó el evento con canciones de hoy y de siempre interpretadas con su deliciosa voz. 

El cantante Lisi Prospert que amenizó con su preciosa voz el evento.





Poco a poco tomarán el pulso a esta nueva aventura e irán adaptándose a los gustos y demandas de los clientes, que tal y como son Ana y Mario, terminarán siendo amigos todos ellos.




Quienes conocemos a esta pareja, sabemos que no necesitan suerte. Cuentan con todos los requisitos para que el negocio triunfe en un cortísimo plazo de tiempo. Os animo a ir a conocerlo, ya sea para un desayuno tempranero o una cena informal.  O a pasar un romántico fin de semana en invierno contemplando la sierra desde sus ventanales y disfrutando frente a la chimenea.

Os sentiréis parte de la familia.






lunes, 24 de julio de 2017

RESTAURANTE LA CLAVE


RESTAURANTE LA CLAVE

Calle Velázquez, 22

Madrid

Teléfono: 910 53 20 31




Una de las calles más señoriales de la capital, alberga desde hace muy poco tiempo un restaurante del que hoy os hablo en mi blog.




Muchos son los elementos que valoro cuando visito un local para escribir una reseña, y La Clave tiene al menos tres fundamentales:

Recupera las recetas tradicionales de la cocina española con una calidad               soberbia, tanto en materia prima como en elaboración.

El trato hacia el cliente es inmejorable.

Y el amplio horario y los distintos ambientes del restaurante, permiten desde un almuerzo a un picoteo informal o un cóctel después del trabajo







Hay una más, que terminó de enamorarme. Pero de esa joya os hablaré al final, igual que se deja el postre para poner la guinda a un delicioso almuerzo.

Magníficamente comunicado, además del transporte público, cuenta con un aparcamiento público cuya salida da directamente al restaurante. Eso también es de agradecer.

Cuatrocientos metros cuadrados, dos plantas, dos salones, un reservado, una terraza y un secreto. Mucho de lo que hablar así que, vayamos por partes.


Nosotros comemos en uno de los salones; amplio y decorado de forma minimalista. Correcto y elegante, pero carente de calidez. Falta color y calor; unas velas, flores frescas o cortinas de encaje blanco a media altura en las ventanas ayudarían bastante. La luz con la que iluminan el espacio, tampoco colabora. Bastante más tenue o pequeñas lamparitas en las mesas pondrían el punto acogedor que invita a alargar la sobremesa y a compartir confidencias. Detalles que marcan la diferencia.



A cambio, compensan con el suelo de madera, mantelería de tela y paredes forradas con delicados motivos florales. Y algo a lo que yo personalmente otorgo mucha importancia: mantienen la suficiente distancia entre las mesas de manera que tu conversación queda en el ámbito de lo privado. Podría parecer un detalle baladí, pero no lo es. Son muchos los restaurantes a los que no he regresado precisamente por esa falta de intimidad, sin poder hablar sin que te escuche el vecino de mesa y, a la vez, enterándote de todo lo que dice él.



Nos recibe Juan Ramón Aparicio y nos atiende con la clase y profesionalidad de quien lleva muchos años en la élite del sector. Encantador, amable y educado.
El menú degustación que nos han preparado consta de los siguientes platos:

Croquetas de pringá, carpaccio de salmón, habitas tiernas con foié, huevos rotos con aceite de trufa, bacalao a la vizcaína y entrecot de vaca gallega.

Croquetas de pringá




Habitas tiernas con foié


Huevos rotos con aceite de trufa



Si dijera que todo es un puro placer para el paladar, me quedaría muy corta. Más bien, activa todos los sentidos. Desde la presentación del plato, pasando por el olor hasta que llegas a saborearlo. No podría decantarme por  ninguno porque todos me han gustado por igual, pero sí hacer hincapié en varias cosas. Las croquetas, ¡cómo se nota cuando son caseras! Realmente exquisitas. La carne, cocinada exactamente al punto, riquísimo sabor, tierna, jugosa y de agradable textura. Los huevos rotos, una auténtica perdición para mí y para todo el que se decida a probarlos. Y lo que más me llamó la atención fue el bacalao. ¿Por qué?

Bacalao a la vizcaína


Sencillamente era el bacalao que preparaba mi madre. En el momento en el que probé el primer bocado, me transporté  a mi adolescencia y recordé, con cariño y nostalgia,  cómo lo dejaba desalando la noche anterior y la forma que me enseñó de elaborar el tomate casero. Por un momento no estaba en la mesa de ese restaurante, sino en casa de mamá, con su vajilla, su olor y su voz. Y esa salsa de tomate artesana, tan idéntica a la de ella…


A veces, la comida posee esa magia. Ese eslabón que enlaza presente con pasado en cuestión de segundos. Solo puedo decir que no había vuelto a probar un bacalao así en los últimos doce años. Este plato, por sí solo, ya merece una visita al lugar.

Debo añadir que volví a almorzar allí una semana después. Iba con un amigo periodista. En esta ocasión decidí probar el pollo de corral con salsa pepitoria y…¡otra vez ese déjà vu! Volvía ser el pollo de mamá. Desde luego si su finalidad era recuperar la comida casera, lo han conseguido con creces. ¡Enhorabuena!


Terminamos con un magnífico arroz con leche, servido de forma muy original, como podéis observar en las fotos que tomé.

Las raciones son muy generosas, por lo que aconsejo ser moderados al pedir si no sois muy comilones, como es mi caso.
 
Arroz con leche de manera asturiana


Juan Ramón nos enseña el resto del local, explicándonos con paciencia cada detalle. La planta de arriba dispone de otros dos salones más. Uno de ellos privado para celebrar comidas de empresa o celebraciones familiares.

El otro, contiguo al que hemos comido y que manteniéndose dentro de la misma línea decorativa, incorpora elementos diferenciadores que dan un giro radical al ambiente. La luz, las sillas tapizadas en tono frambuesa y los sillones en terciopelo. Infinitamente más bonito.




Inevitablemente, tengo que visitar el baño y hacer fotos. Los que me seguís en el blog desde hace tiempo ya conocéis mi querencia por este rincón de los restaurantes. Todo deja de tener importancia, si los baños no alcanzan mis altas expectativas. Por fortuna, en La Clave se cumplen.

Gran espejo y perfecta iluminación en el baño



Paredes con motivos florales. ¡Delicioso!


Detalles en el baño que aportan calidez


Pequeño, pero coqueto. Mármol negro y misma línea de motivos florales en las paredes, acorde con el resto del local. Un amplio espejo (que las mujeres agradecemos), toallitas dentro de un cesto, una buena iluminación y maravillosamente limpio. Mi nota: un 8.


Vamos llegando al final y con él, al lugar que da nombre al sitio. En planta baja nos espera su coctelería. Ubicada en lo que fue una antigua carbonería de principios del siglo XX, el nombre de La Clave proviene precisamente de esa dovela o pieza central que tiene forma de arco o bóveda y que los dueños han querido mantener a mi parecer, de forma acertadísima.




Es sin duda alguna, la joya del local. Tan diferente a la planta superior, que no parece pertenecer al mismo restaurante. Ladrillo visto, sillas forradas de preciosas telas, luz tenue, velas, hornacinas, pequeñas mesitas y una zona con taburetes altos. Ambiente mágico que se respira en cada poro de este delicioso rincón. “El secreto de Velázquez”, así se llama, será inaugurado próximamente y, por supuesto, estoy invitada. Tendréis la crónica completa, tranquilos.




Cóctelería El secreto de Velázquez

De momento podéis disfrutar de él desde las 12 de la mañana hasta las 12 de la noche. Allí se puede almorzar de forma informal, tomar un picoteo rápido, un aperitivo, probar un vino dentro de las más de 60 referencias con las que cuenta o uno de sus cócteles a media tarde.







Juan Ramón nos despide, encantador, invitándonos a venir de nuevo y probar dos de sus platos estrella: el cocido en cuatro vuelcos y el cachopo de merluza. También a disfrutar de su terraza de verano con capacidad para más de 40 personas.

¡Quién se puede negar!

La Clave, un sitio al que siempre hay que volver.