LA GELATERIA DI ANGELO – Paseo de Yeserías, 41
Cuesta encontrarla, pues
está escondida en el barrio de Arganzuela, un poco alejada de los circuitos
turísticos de la capital. Pero una vez que la tienes localizada, ya no vas a
olvidarla. Además, está a dos pasos de Madrid Río.
Un local de los que a mí me
gustan: minimalista, con amplios ventanales, blanco, luminoso y lo mejor…mirar
al techo. Reproducciones con los frescos de la Capilla Sixtina pero tuneadas.
Los auténticos protagonistas son los helados que sostienen en la mano los angelitos.
Angelo, un italiano afincado
en España desde hace muchos años decide abrir en 2002 esta heladería en la que
ha volcado todos sus conocimientos para que podamos disfrutar de un helado con sabor a Italia.
Dicen los vecinos del barrio
que son los mejores de Madrid. Detrás del mostrador puedes ver como los
elaboran a diario.
Sus sabores pocos y clásicos:
limón, chocolate con Nutella, turrón, dulce de leche, menta, naranja, coco,
vainilla, nata… ¿pero cómo lo compensan?
Pues pidas el que pidas sabe
a eso: el de naranja a naranja, el de coco a coco…. Y eso no ocurre en todas
las heladerías, aunque pueda parecer una obviedad.
Cremosos en su justa medida
y con una textura muy agradable. Y cuando te los sirven, por supuesto con
paleta, cada helado tiene la suya propia para no mezclar sabores.
Una curiosidad: no dejéis de
probar la “cremolata” un invento suyo que es una especie de granizado natural
con varias frutas, kiwi, pera, fresa….os sorprenderá.
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