CASA PERICO – CALLE
BALLESTA, 18
Teléfono: 915 32 81 76
El lema de la casa es “Casa
Perico, donde todo lo que se come y se bebe está rico”.
Un clásico en la
capital con más de 70 años a sus
espaldas y auténtico templo de la cuchara. De hecho hace tiempo que recibió el
título de La Casa de la Cuchara.
Los lunes tienen cocido, los
miércoles lentejas y el resto de la semana una variedad que va desde un sinfín
de guisos de carne, judías blancas o pintas, potaje, callos o su famoso arroz a
lo cutre, una paella preparada con ingredientes modestos, pero que está buenísima.
En definitiva, guisos nobles
con productos de calidad cocinados con las recetas de antaño y que además no
se han subido a la parra en cuanto a los precios.
Y por si esto fuera poco,
completan su oferta con una amplia, variada y sorprendente selección de vinos y
cavas, lo que convierte a este lugar desde hace tiempo en punto de encuentro de
artistas, escritores, periodistas y políticos.
Dato curioso: A
finales de los 90 el restaurante se hizo muy famoso por lo que denominaron
Lobby 13. El día 13 de cada mes se reunían en él doce periodistas que
entrevistaban a un personaje muy conocido. Las preguntas eran tan duras y
comprometidas, que al entrevistado se le
regalaba una máscara como la de Hanníbal Lecter para que no mordiera. Luego se
fotografiaban con ella. Por todo el restaurante hay fotos de aquellos años con
personajes como Fernando Trueba, Santiago Segura, Joaquín Leguina, Juan
Echanove y muchos más.
CASA PAULINO - CALLE
ALONSO CANO, 34
Teléfono: 914 41 87 37
La
historia de este restaurante muy conocido en Madrid, se remonta allá por los
años 50. Una pareja, Paca y Paulino. Un golpe inesperado de suerte con un
décimo de lotería premiado y un sueño en marcha: montar una casa de comidas,
modesta pero de calidad.
El
negocio funcionó y ha ido pasando de hijos a nietos.
Un
sitio pequeño, con apenas 10 mesas y una carta reducida, sin riesgos ni
modernidades, pero rica y en donde predomina una cocina hecha con cariño y
tradición y con excelente materia prima.
En
su carta destacan las lentejas estofadas, la caldereta de cordero, el marmitako
de bonito y los callos de la Paca, su fundadora, entre otras cosas.
Dispone
de un menú del día por 11 euros aproximadamente y si prefieres comer de carta
te saldrá en torno a los 30 euros.
Entre
sus pequeños defectillos mencionar que no es un lugar para alargar la sobremesa.
Al ser pequeño y tener dos turnos de comidas, siempre hay gente esperando. El personal de servicio es profesional y correcto, pero muy lejos de resultar acogedor. Y las
mesas, demasiado juntas lo que no
propicia las confidencias.
LA CASTELA – CALLE DOCTOR CASTELO, 22 METRO GOYA O IBIZA
Teléfono: 915 73 55 90
Cuando
algo es bueno casi no necesita ni publicidad y esto lo que ocurre con este
restaurante, asentado en lo que fue una antigua taberna del año 1929 y que aún
conserva ese aire nostálgico y muy castizo.
En
la barra de zinc a la entrada, te puedes tomar una cerveza muy bien tirada con serpentín, un vermú de
grifo y unos magníficos boquerones en vinagre, además de todo tipo de tapas.
Atravesando
un estrecho pasillo nos encontramos con el comedor, pequeño, pero íntimo y
acogedor.
La
carta reúne la cocida tradicional, de buena hechura pero con pequeños toques
vanguardistas.
Su
plato estrella, los callos con garbanzos, perfectamente desgrasados para que
mantengan su sabor pero a la vez para que no sufra tu estómago.
Además
de esto, almejas a la manzanilla, croquetas de marisco, sopa de ajo o sus
chipirones encebollados.
Conviene
reservar porque siempre está lleno.
CASA JACINTO – CALLE DEL RELOJ, 20
Teléfono: 915 426 725
Ir a comer a Casa Jacinto es
como que te invite tu abuela a un guiso de toda la vida, rico, calentito y
además te sientas tan bien tratado que no quieras salir de allí.
Ubicado en el Madrid de los
Austrias, es un local pequeño, con encanto y en el que te puedes encontrar con un público muy variado.
Desde familias enteras que van a probar su delicioso cocido hasta los
parroquianos de siempre. Decoración taurina, madera pintada, azulejos y un
único objetivo: que la persona que se siente a la mesa disfrute tanto como para
volver. Y lo consiguen.
Apuestan por una comida de
fórmulas tradicionales, sin estridencias pero con un toque ecléctico.
En su carta: cocido
madrileño, callos, lubina a la sal, setas con almejas o sus pimientos rellenos
de salmón.
Y sus postres, pocos pero
todos caseros. Prueba su mousse de chocolate.
¡ Deliciosa !
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