ABIERTOS HASTA TARDE
RUTA PARA CANALLAS HAMBRIENTOS….Y NOCTÁMBULOS
Dan
las 12 de la noche e igual que la carroza del cuento se convierte en calabaza
por arte de magia, las opciones para que las tripas de los canallas noctámbulos
dejen de rugir, desaparecen a la misma
velocidad.
No
es fácil en Madrid encontrar restaurantes para esa fauna variopinta que, por
diversos motivos, quiere cenar tarde y a ser posible, bien. Lo normal es que la
mayoría de los locales echen el cierre a la cocina sobre las 11,30 o 12 de la
noche como muy tarde.
He
seleccionado una ruta de cuatro lugares en los que las aves nocturnas podréis cenar
bien más allá de la medianoche.
MAKKILA
CALLE SERRANO, 110
DOS LOCALES MÁS EN:
CALLE DIEGO DE LEÓN, 42
CALLE FERNANDO VI, 2
Si
la idea es el picoteo, este es el lugar perfecto. Con una carta compuesta de
pinchos y raciones en su mayoría,
ofrecen una cocina de calidad, elaborada y a precios más que razonables.
Tienen
menú del día entre semana por apenas 12 euros.
Lo
más famoso del local es su pincho de tortilla caramelizada. Todo el que va y la
ha probado, repite. Aunque no os podéis perder sus croquetas de pato, los
huevos estrellados o los chipirones encebollados.
El
local de la calle Serrano es enorme. Dos ambientes. Uno con mesas altas y
taburetes y otro con mesas bajas. Decorado con mucho gusto y con ambiente muy
acogedor.
Cuando
el tiempo lo permite, colocan su terraza que ocupa toda la esquina de Serrano
con Diego de León y que es una delicia.
Los
jueves, viernes y sábados abren hasta las 3 de la mañana y disponen de aparcacoches.
Martes
y miércoles hasta la 1,30.
Los
domingos en su local de la calle Fernando VI, conciertos en directo.
LAIDY PEPA
CALLE SAN LORENZO, 5 – MADRID
METRO TRIBUNAL
Local
indefinible con cierto aire clandestino para un público crápula, posiblemente
mucho más que canalla. Mítico en Madrid que se autodenomina Café-Teatro y que
tuvo su mayor gloria allá por el 2000.
Las
reglas son: llamas a la puerta, esperas a que te abran. Te preguntarán a qué
vas y tú debes decir que a comer. Ellos deciden si entras o no, pero a no ser
que vayas con ganas de guerra o con una gran torrija, accedes al sitio sin
mayor problema.
Un
portero de dimensiones cuatro por cuatro te conducirá por unas escaleras hasta
un sótano donde nos vamos a encontrar con mesas vestidas de manteles con
cuadros rojos y blancos, un escenario, un pianista, con piano, claro, y en el
que puedes degustar, entre otras cosas, unos espaguetis en cazuela de barro a
altas horas de la madrugada.
El
horario es difícil de concretar, pero aproximadamente de 10 de la noche hasta las 6 de la mañana y mezclan
sin reparos lentejas, copas o una fabada.
Los
precios no son baratos, y menos a esas horas en las que muchos noctámbulos ya han vaciado sus bolsillos en otros
locales. Un plato de pasta ronda los 12 euros y si le añades un par de copas de
vino (aquí no bajan del crianza), la broma te puede salir un pelín cara. Pero
merece la pena.
El
local está frecuentado habitualmente por artistas, pero si tú llevas tu
instrumento, te dejan arrancarte, lo que crea un ambiente distinto y muy
particular.
Local
sin duda curioso y digno de visitar al menos una vez en la vida.
TABERNA LA CARMENCITA – CALLE LIBERTAD, 6
TELÉFONO: 91 531 09 11
Cenas
para gatos noctámbulos y mesas con nocturnidad y alevosía. Ese es el lema de
este local abierto en Madrid en el año 1854, aunque reinaugurado de nuevo en
2013.
En
pleno barrio de Chueca nos encontramos esta taberna de recetas castizas y
cócteles africanos. Un lugar al que acudía con frecuencia Alberti y en el piso
de arriba vivió durante un tiempo García Lorca, que bajaba a comer y a charlar
con los tertulianos. Políticos, artistas, literatos, músicos, todos han pasado
por allí pero compartiendo mesa con la gente sencilla, el oficinista, el
ejecutivo o el obrero.
Conservan
en su decoración algunos elementos antiguos, como la bonita barra de zinc sobre
mueble de madera o los azulejos, todos originales. Cada plato es servido en una
vajilla de porcelana distinta, pero todas preciosas.
De
lunes a domingo, en un “horario canalla” sin parar en que podrás desayunar
desde bien temprano hasta cenar. No cierran la cocina al mediodía. Abren entre
semana hasta las dos y los fines de semana hasta las tres de la mañana.
Disponen
de un salón o reservado, que en tiempos, fue la vivienda de los propietarios.
Su
carta, muy extensa. Tanto, que a menudo cuesta decidir. Dos platos legendarios
en el local son sus rabas de calamar y las anchoas de Santoña. Pero su “pollo
del bueno”, así figura en la carta, un pollo de corral en pepitoria o
cualquiera de los pescados que preparan de maravilla, son otras opciones a
tener en cuenta.
Un
lugar muy pintoresco, de comida tradicional donde rescatan más de 75 recetas
del mítico recetario español y, dicen sus dueños, que entre muros ya han pasado
muchas cosas.
¡No
nos extraña! 162 años dan para mucho.
CON DOS FOGONES – CALLE SAN BERNARDINO, 9
METRO PLAZA ESPAÑA O NOVICIADO
TELÉFONO: 91 559 63 26
El
estilo de este lugar, a mí personalmente, me encanta. Su decoración colorista y
alegre con cojines, paredes de colores y ladrillo visto, columnas de hierro
forjado y cierto aire neoyorquino, sitúan a este restaurante en uno de mis
preferidos para acudir en cualquier ocasión.
La
carta está plagada de tentaciones en las que es una obligación caer. Por
ejemplo, mil hojas de mousse de pato y
queso de cabra, la hamburguesa de rape, el cachopo de ternera o su tarta de
tres chocolates que es aluflipante.
Su
cocina es una mezcla de comida internacional con la nuestra, pero que ellos
customizan de una manera magistral con sabores y calidades muy cuidadas.
Mesas
grandes y con espacio, si vas en grupo. Pequeñas y más íntimas, si deseas ir en
pareja. Música de fondo con el volumen adecuado para que agrade pero no moleste.
Tienen
un menú diario al precio de unos 11 euros
y para los que comemos poco, otro que incluye un plato, una bebida y
un postre por 8 euros.
Un
lugar que embruja. Imprescindible.
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