BARRIO DE LAS LETRAS: CUATRO RESTAURANTES PARA SORPRENDER

RUTA POR EL BARRIO DE LAS LETRAS

¿Quieres sorprender a tu pareja llevándola a comer o a cenar a algún restaurante que se salga un poco de lo habitual, pero que sea moderno, romántico, diferente y se coma bien?

Pues estos son los cuatro que he seleccionado para vosotros, todos ubicados en el delicioso Barrio de las Letras.

VINOTECA MORATÍN

CALLE MORATÍN, 36 – MADRID

TELÉFONO: 911 27 60 85

Ubicado en uno de los barrios de Madrid que más me gustan, el Barrio de las Letras, nos topamos con este pequeño bistró donde enlazan a la perfección platos de mercado de alta calidad, una cuidada y extensa selección de vinos y una decoración plagada de madera con muebles llenos de libros y velas en las mesas.

Un ambiente mágico y romántico envuelve todo el local, decorado con la elegancia de la sencillez. Ni sobra ni falta nada.

Inaugurado en el año 2013, enseguida obtuvo el éxito que se merece y a día de hoy es casi imposible comer sin reserva previa. Claro, que también hay que decir que apenas dispone de 6 o 7 mesas.

La carta es corta, estudiada y bien orientada.

Los puerros confitados con  salsa romesco (tomate, almendras y avellanas) son la seña de identidad de la casa. Deliciosos, tiernos y sanos. Yo me decanto por su pollo de corral al Albariño o su bacalao sobre escalibada de verduras.

Para terminar con un buen postre, yo me inclino por su tarta tatin con su masa quebrada, servida caliente y con el helado de acompañamiento. ¡Divina!

Recetas atemporales con las que es imposible no acertar, sea quien sea la persona a la que lleves allí. Siempre vas a acertar.

Servicio encantador y solícito, lo que le otorga un punto más en mi escala, que junto con los libros que tienen, hacen de él el lugar al que a mí me gustaría que mi chico me invitara a pasar una velada romántica.

Precio aprox: unos 30 euros por persona.

TÁNDEM

CALLE SANTA MARÍA, 39 – MADRID

METRO ANTÓN MARTÍN

TELÉFONO: 910 16 80 67

Este restaurante, de los mismos dueños que Triciclo del cual ya os he hablado en alguna ocasión, es como ellos lo denominan “su hermano pequeño” y además, localizado en la misma calle. Éste en el número 39 y Triciclo en el 28.

No es casualidad los nombres de los dos locales. Uno de los dueños del local es muy aficionado al ciclismo al que se dedicó profesionalmente durante un tiempo.

Hermano pequeño será por el tamaño, apenas 7 mesas, pero grande en mil detalles.  Ya sabéis que hay locales que me enamoran nada más entrar. Bien, éste es uno de ellos. Con esa decoración tan deliciosa con florecitas, maderas, rollo vintage y aire campestre que invita a quedarte mucho tiempo, simplemente porque estás a gusto con el entorno, con la comida y con la atención, que en este caso es estupenda.

Apuestan por una cocina de calidad pero informal, alejada de la cocina de mercado de Triciclo y, lógicamente, a precios también más acordes con su oferta. Con un horario continuado de 10,30 hasta pasada la medianoche podrás ir a desayunar, almorzar, merendar o cenar.

En su carta, bocadillos, raciones, embutidos, ostras regadas con champán y ricas tartas.

Me decanto por su ensalada de espinacas, queso fresco y piñones, el salmón marinado o los canelones que traen de Triciclo. Pero todos los días tienen guisos fuera de la carta (por los que debes preguntar) cocinados en su hermano mayor.

La crema catalana y el helado de albahaca como postres, inigualables.

Precio medio aproximado: 30 euros.

ATLANTIK CORNER

CALLE VENTURA DE LA VEGA, 11 - MADRID

TELÉFONO: 910 71 72 45

Como su nombre nos anticipa,  este precioso restaurante nos invita a un paseo gastronómico por las diferentes cocinas de los países bañados por el Atlántico, pero haciendo especial hincapié en la comida gallega y portuguesa.

Una preciosa decoración con vigas de maderas, el blanco como color predominante, plantas aromáticas colgando del techo, claveles en los floreros, botellas llenas de mensajes  y muchos guiños al país vecino, ya que el dueño del local es portugués.

La carta, que como curiosidad os diré que no está ordenada al uso tradicional por platos, sino por precio, del más barato al más caro, está llena de apetecibles propuestas.

Los crujientes de buñuelo, las croquetas de zorza ( típico de Galicia, la carne de la matanza adobada y en picadillo) o el carabinero asado al carbón son para morirse del gusto. De postre, su torrija, tan exquisita que no parece ni pan y su insuperable tiramisú al Oporto. ¡Alufliplantes!

En su bodega abundan los vinos de la zona, con algunos madeiras difíciles de encontrar aquí.

Curiosidad: pregunta siempre por lo que hay fuera de la carta y te vas a llevar gratas sorpresas.

Precio medio: 25/30 euros.

L’ARTISAN FURANSU KITCHEN

CALLE VENTURA DE LA VEGA, 15 - MADRID

TELÉFONO: 914 20 31 72

Pues no nos movemos de la misma calle que el anterior restaurante, y ahí mismo tenemos otra opción absolutamente distinta, pero no por ello menos apetecible.

Es un local pequeño que se divide en dos plantas. A la altura de la calle una barra y al fondo, con cocina a la vista, un pequeño espacio para comer al estilo minimalista japonés. Abajo, la joya del local. La cueva. Un espacio abovedado con ladrillo visto precioso y acogedor.

Perfecta armonía de comida japonesa y francesa,  junta pero no revuelta. Esto es. Si vas y lo que te apetece es zamparte un confit de pato y a tu acompañante lo que le pide el cuerpo es un atracón de sushi, pues es posible compatibilizar ambas opciones.

Me quedo con el tartare de salmón y aguacate, la quiche de merluza y la tempura de sardinas rellenas. Y de postre su pastel de chocolate con helado de ron con pasas. ¡Vais a aluflipar!

A destacar su carta de vinos…¡de Madrid!

Tienen menú del día entre semana, completísimo y abundante por 14 euros.