LOS NÚMEROS DEL ELEFANTE de Jorge
Díaz
Tercer libro de Jorge Díaz que
reseño. Ya no hay grieta por la que me pueda escapar ni excusa razonable con la
que salir del paso. Se me ve mucho el plumero con este autor. Lo confieso:
siento especial debilidad por él y por sus libros, que devoro igual que si no
hubiera un mañana.
Agradezco profundamente que no
escriba uno al mes porque, con total seguridad, dejaría de leer al resto de
autores para dedicarme en exclusiva a él. Dicho esto, ya os aviso que intentaré
reseñar con toda la objetividad posible.
Es la tercera novela de Jorge que
leo pero, curiosamente, la primera que él escribió. Tal vez el destino ha
querido que sus libros fueran aterrizando en mis manos en un desorden
cronológico que hoy agradezco. Las razones, más adelante.
Las primeras páginas de la novela
ya te atrapan irremediablemente. Si hablamos de la historia que nos vamos a
encontrar es la de dos amigos gallegos que emigran a Brasil para trabajar como
mecánicos con la idea de forjarse un futuro digno y volver a su país, si no
millonarios, al menos con una vida resuelta, la cabeza alta para lucir frente a
la familia y el orgullo de haber dejado atrás una España de miserias y hambre.
Bernardo o Francisco (así se llama el protagonista de esta historia y ya
entenderéis la razón de tener dos nombres) cumple su servicio militar en la
Marina, a bordo de un barco que atraca en Río de Janeiro. Allí, y tras matar a
un hombre, se ve obligado a desertar para evitar la repatriación a su país y, consecuentemente,
una casi segura pena de muerte por asesinato. Oculto, sin documentación ni
dinero, malvive en las calles hasta que se encuentra con Albino, un amigo de su
infancia que ya lleva tiempo instalado en el país y al que la fortuna,
aparentemente, le ha sonreído. Con una nueva identidad y amparado bajo la
protección de su amigo, Bernardo/Francisco se verá inmerso en situaciones que
jamás hubiera imaginado, en un país tan fascinante como peligroso.
De la mano de Albino conocerá la parte más sórdida de los negocios de éste último y en los que él mismo deberá trabajar para saldar una deuda y sobrevivir. La prostitución, las luchas de las mafias por controlar la droga y el juego, los asesinatos y el Jogo do bicho (juego de los animales) directamente ligado con el curioso título del libro. Un juego muy popular en Brasil que asocia cuatro números a una serie de animales. Los números junto con el animal poseen un significado particular para cada uno.
De la mano de Albino conocerá la parte más sórdida de los negocios de éste último y en los que él mismo deberá trabajar para saldar una deuda y sobrevivir. La prostitución, las luchas de las mafias por controlar la droga y el juego, los asesinatos y el Jogo do bicho (juego de los animales) directamente ligado con el curioso título del libro. Un juego muy popular en Brasil que asocia cuatro números a una serie de animales. Los números junto con el animal poseen un significado particular para cada uno.
Me cuenta Jorge en un almuerzo, que estuvo viviendo un año en Brasil. Conoce el país de primera mano y siempre
es un gusto escuchar sus vivencias y anécdotas. Allí tuvo noticia de un español
que tras 50 años oculto bajo una falsa identidad, se entrega de manera
voluntaria a la policía cansado de esconderse durante tanto tiempo. Nadie pudo
contrastar de forma fehaciente que la historia de este hombre fuera verdad o
tan sólo un estupendo relato fruto de
una mente tan fértil como desequilibrada. ¡Qué más da! Lo importante es que de
esa anécdota surge la exquisita novela “Los números del elefante”.
El autor la divide en cuatro capítulos: Getúlio,
Juscelino, Jânio y Lula, nombres que pertenecen a los cuatro presidentes,
probablemente más influyentes en la historia de ese país y, de paso, sirve para
reflejar, en forma de diario, la vida del protagonista en las cuatro etapas de
su vida.
En un inciso le comento a Jorge que noto
mucha diferencia narrativa entre esta novela y las dos otras dos que he leído
de él. Está de acuerdo conmigo y me ofrece la explicación que, implícitamente,
le he solicitado. Y claro, lo entiendo todo.
Acostumbrada a sus novelas de
diálogos sucintos y al grano, sin profusión de detalles irrelevantes que
podrían cansar al lector, teniendo en cuenta que sus novelas traspasan las
barrera de las 500 páginas, plagadas de multitud
de personajes a los que nunca terminas
de conocer del todo (aliciente que te deja siempre con ganas de más y más…) y que generan una
tensión emocionante en cada página, casi
me parece estar leyendo a otro autor. De ahí mi comentario al inicio de este
texto donde agradezco al destino haber leído sus obras en un orden no
convencional. Y con esto que nadie me malinterprete. Me apasiona su forma de
escribir, de una manera o de otra. Pero aquí encuentro a un Jorge más pausado, con ganas de explayarse, de explicar cada detalle, cada situación ( y además la propia historia así lo demanda). Aquí no atisbo al guionista, sino a un magistral narrador, a un escritor con mayúsculas en su debut literario. Aquí vislumbro a un Jorge escribiendo por y para él.
Jorge nos acerca de manera
magistral y evocadora a ese Brasil de los años 50 en el que se entremezclan el
glamour con la prostitución, el auténtico amor con los odios más viscerales, el
lujo con el submundo de las siempre poco conocidas favelas. Mafias, juego ilegal, las escuelas de samba, el fútbol, los
carnavales, colisión de poderes y pruebas constantes de lealtades que pueden
situarte en lo más alto un día y al siguiente, en la misma diana de la muerte.
A través de su relato conoceremos el momento político y coyuntural del país en
cada período de la novela, sus costumbres, su historia y la de todos aquellos
gallegos que emigraron a Brasil en busca de una mejor vida y se encontraron con que no es oro todo lo que reluce.
Una novela con cierto toque
costumbrista, preñada de detalles, donde los sabores , los sonidos y los colores
saltan desde las páginas de la novela para envolverte, emocionarte, para llorar
y disfrutar, pero sobre todo, para aprender. Y todo ello a través de ese
protagonista que nos cuenta en primera persona todo su periplo vital en un
país que le dio desde lo mejor hasta lo peor, sin término medio.
Apasionante, embriagadora,
especial, maravillosa. Bella, sería mi adjetivo final.
Imprescindible novela,
imprescindible Jorge Díaz en vuestras estanterías.
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